IEB en los medios

07 de Septiembre 2023

El Merval entre máximos de 2018 y mínimos de 2020: ¿qué espera el mercado ahora?

El S&P Merval (CCL) sube 38% en 2023. Los analistas ven potencial de largo plazo aunque se tornan cautelosos en el corto plazo. Cuáles son los papeles que prefieren los especialistas.

Si bien el S&P Merval casi que se triplica respecto de los mínimos de 2020, aún vale cerca de la mitad de lo que supo cotizar en 2018. Las acciones en Wall Street operan con caídas de entre 45% y hasta 91% desde sus máximos históricos.

Los analistas ven potencial de largo plazo aunque se tornan cautelosos en el corto.

 

 

 

 

 

El S&P Merval a mitad de camino

 

El S&P Merval en dólares ajustado por contado con liquidación (CCL) se mantiene cerca de los máximos previos a las elecciones de agosto. Así, acumula una suba de 38% en lo que va del año.

 

A casi un mes de las PASO, las acciones se sostuvieron cerca de los picos de agosto, sin evidenciar fuertes caídas, todo ello a pesar de la volatilidad financiera en la que se vio inmersa la economía argentina.

En lo que va del año, la inmensa mayoría de las acciones argentinas en Wall Street muestra fuertes avances. 

Además, dichos avances no se vinculan únicamente a un solo sector, sino que las ganancias son generalizadas entre los distintos ámbitos de la macro local.

 

Las ganancias son lideradas porGrupo Financiero Galicia que sube 77,6% en dólares en Wall Street este año.

Le siguen MercadoLibre, Vista, Edenor, Corporación América, Despegar, Banco Macro, YPF, IRSA, Pampa Y BBVA Argentina, con ganancias de entre 40% y hasta 68% en lo que va del 2023.

El resto de los ADR que muestran ganancias en lo que va del 2023 son AdecoAgro, Tenaris, Grupo Supervielle, Globant, Cresud, y Central Puerto y que avanzan entre 17% y 39%.

El denominador común entre todas las mencionadas hasta aquí es que avanzan más del 17%, por lo que muestran ganancias superiores al 16% que sube el S&P500 en lo que va del año.

 

Con el avance hasta los valores actuales, el S&P Merval (CCL) avanza 265% desde los pisos de la salida de Guzmán, a la vez que gana casi 300% desde los pisos alcanzados tras la pandemia de 2020.

En paralelo, y a pesar de la recuperación actual, el S&P Merval ajustado por CCL se ubica un 47% debajo de los máximos alcanzados en 2018 de 1800 dólares.

De esta manera, el S&P Merval se ubica prácticamente en el punto medio entre los picos históricos y los mínimos más recientes, evidenciados en 2020.

Si el S&P Merval CCL se ajusta por inflación, el índice aún se ubica un 65% debajo de sus máximos.

 

¿Oportunidad o cautela?

 

Dado el avance acumulado hasta los niveles actuales, y contemplando el escenario de incertidumbre rumbo a las próximas semanas a causa del calendario electoral, los analistas se tornan más cautelosos sobre el futuro de la renta variable local.

En general, hay una recomendación de tornarse más cautelosos o selectivos a la hora de seleccionar los papeles a incorporar en las carteras.

Ignacio Sniechowski, head de research de Grupo IEB, coincide en que hoy el S&P Merval se encuentra casi equidistante del mínimo alcanzado durante la pandemia y del máximo de 2018.

De esta manera, y mirando hacia adelante, el especialista de Grupo IEB considera que el potencial de las acciones es elevado, aunque depende de que se normalicen las variables macroeconómicas, a la vez que reconoce la incertidumbre y la volatilidad que se espera para el corto plazo.

 

«Sin dudas, si la Argentina se encamina hacia un sendero en el que la macro se vaya normalizando y comience a generarse un clima propicio para que las empresas incrementen ventas, ganancias y expansiones el potencial de suba es elevado. Qué pasa en el corto y mediano plazo, dependerá de cuál escenario vaya perfilándose como el más probable», detalló Sniechowski.

En cuanto a la selección de los papeles, desde Grupo IEB consideran que una estrategia factible es la de sobre ponderar aquellos segmentos que pueden hacer un mejor pass-through de inflación y/o devaluación.

Por ello ven potencial en acciones del sector de materiales, como Aluar (ALUA) y Ternium (TXAR).

 

También ven valor en acciones de servicios como BYMA y en el sector de Oil & Gas que presenta drivers genuinos de crecimiento por el potencial de Vaca Muerta. Dentro de este segmento destacan a Vista, YPF, Pampa y TGS.

 

Mirando a las acciones que cotizan en Wall Street y comparándolo contra los máximos históricos, todas ellas operan con perdidas de entre 45% y hasta 91% respecto de los máximos de 2018, cuando el S&P Merval (CCL) supo valer u$s 1800.

 

Las acciones del sector financiero aun valen un cuarto respecto de lo que valían en sus picos históricos.

Las acciones de Grupo Financiero Galicia valen 73% menos respecto de sus picos, similar a la baja de Banco Macro y BBVA Argentina, que aún se ubican entre 70% y 74% debajo de los máximos de 2018. 

Las acciones de Grupo Supervielle son las más castigadas, con pérdidas de 91% respecto de sus máximos.

Otras acciones como YPF, Cresud, Loma Negra, Telecom, TGS e IRSA también muestran fuertes bajas respecto de sus máximos, aun pese al fuerte avance de los dos últimos años. 

Estas acciones operan entre un 45% y hasta 81% debajo de sus picos históricos.

 

Yendo más al corto plazo, sorprendió al mercado la fortaleza con la que han operado. Las acciones resistieron bastante bien la volatilidad financiera evidenciada luego de las elecciones de agosto.

El dólar subió más del 30%, siendo su mayor aumento mensual desde la pandemia. En cambio, el S&P Merval (CCL) operó con leves subas el mes pasado.

En el ultimo mes, las acciones oscilan con caídas de hasta 3,5% y avances de hasta 9,6%.

 

Francisco Mattig, Portfolio Manager de Consultatio Financial Services, remarcó la fortaleza de las acciones en las últimas semanas, las cuales estuvieron caracterizadas de un escenario de mayor volatilidad financiera.

«El Merval sigue mostrando resiliencia ante eventos de mercado complejos, lo cual en cierto punto es entendible, dado que reflejan riesgo corporativo en un contexto donde dos candidatos pro-mercado se llevaron casi la mitad de los votos», dijo.

Además, agregó que lo que resulta llamativo a nivel sectorial es la resiliencia de los bancos en un contexto en el cual la deuda en pesos mostró caídas en dólares de casi 10% desde las PASO.

«Teniendo en cuenta su elevada exposición al Tesoro, y que se trata de un «negocio en ARS» esta dinámica se nos vuelve difícil de explicar. Una hipótesis puede ser que los bancos son los clásicos instrumentos más líquidos y con mayor beta mediante los cuales los inversores globales suelen canalizar sus apuestas por Argentina», dijo. 

 

En ese contexto, Mattig se muestra con cautela sobre el futuro de las acciones de corto plazo.

«Acompañamos nuestro mayor pesimismo con las acciones en general con un énfasis particular en los bancos, dado el cambio en el escenario base político y la incertidumbre que conlleva en términos macro», detalló Mattig.

 

Otros analistas del mercado también se muestran con cautela y prefieren tener una posición más bien neutral sobre las acciones locales de cara a los meses que vienen.

 

Gabriel Pessi, analista de research de Balanz, remarcó que el mercado de acciones no percibió el resultado de las elecciones como algo negativo, considerando la mayor incertidumbre respecto a los potenciales escenarios en octubre.

«A pesar de la depreciación de 29% en el contado con liquidación, el S&P Merval subió 1,7% (ajustado por CCL) desde las PASO. Esto parece indicar un optimismo acerca de un escenario de cambios en donde van a haber reformas en cuestiones claves como el frente fiscal, por ejemplo», sostuvo Pessi.

Hacia adelante, el analista de Balanz detalló que desde la compañía se mantienen neutrales con respecto a la renta variable después del rally evidenciado desde 2022 y este año.

«Nos mantenemos neutrales con las acciones básicamente porque vemos con probabilidades considerables que triunfe una agenda de reformas extremas, la que conlleva un elevado riesgo de ejecución y lo que podría castigar los precios de los activos. A menos que veamos una mejora significativa en las expectativas para las condiciones económicas el próximo año, será difícil superar la barrera de los u$s 1000 en el S&P Merval», estimó Pessi.

 

En ese sentido, desde Balanz entienden que si bien hay un potencial alcista, el mismo se muestra limitado.

«En el balance, el «upside» de los precios existe, aunque más bien acotado y cercano a los u$s 900. En general, somos constructivos principalmente en el sector de energía, pero el escenario electoral requiere de cautela adicional, con una volatilidad en aumento. A pesar de esto, para aquellos inversores con una visión más constructiva, encontramos valor en Central Puerto, Transportadora de Gas Sur y Transener. Además, acciones como IRSA y Aluar nos parecen también buenas alternativas», dijo Pessi.