Enarbolando banderas de alta sensibilidad social, la Cámara de Diputados había dado media sanción a dos proyectos, uno dedicado a recomponer el valor de los ingresos jubilatorios y otro relacionado con la emergencia en discapacidad.
Ambos proyectos pasaron al Senado, recibiendo giros a comisiones presididas por senadores de la LLA y del PRO (línea Bullrich). Por lo tanto, su tratamiento estaba siendo demorado, pero de una forma dudosa de haber respetado el reglamento de la cámara, senadores de la oposición auto convocaron las comisiones y pasaron los proyectos al plenario de la cámara.
A su vez, el Senado le envió un fuerte mensaje a la Casa Rosada al aprobar por amplía mayoría la reforma en la distribución de los Adelantos del Tesoro Nacional (ATN) y la coparticipación del Impuesto a los Combustibles Líquidos. Las iniciativas impulsadas por los gobernadores obtuvieron 56 votos a favor entre los distintos bloques. Téngase en cuenta que el número total de escaños de la cámara es de 72.
El gobierno estima que el costo fiscal anualizado de los proyectos ascendería a 2,5% del PBI, lo cual no sólo arrasaría con el superávit financiero acumulado, sino que llevaría al resultado primario al terreno negativo.