El Indec dio a conocer el dato del IPC a nivel nacional correspondiente a diciembre, el cual presentó una variación del 2,7%. Teniendo en cuenta que el índice tiene estacionalidad positiva en diciembre, el dato fue bien recibido por el equipo económico y el BCRA decidió modificar el ritmo del “crawling” del 2,0% al 1,0%.
El presidente había adelantado que si se registraban tres variaciones seguidas del IPC cercanas al 2,5% el BCRA reduciría a la mitad el ritmo del “crawling”. Teniendo en cuenta que la variación de octubre fue del 2,7% y la de noviembre del 2,4%, la publicación del dato de diciembre permitió la materialización del anuncio que había realizado el presidente.
El dato anunciado coincidió exactamente con el consenso del último REM publicado por el BCRA. A su vez, dicho relevamiento proyecta una clara desaceleración para los próximos meses, al mismo tiempo que siguen descendiendo las expectativas a 12 meses, las cuales pasaron de más de 180% en enero a 25,9% en el último REM.
Los bonos HD continuaron la corrección esta semana luego del buen desempeño de las primeras ruedas del año, promediando una caída del 0,2% en lo que va de enero. Este mal desempeño se da en una buena semana para la deuda emergente, en la que el EMB sube 1,06% de la mano de una caída en la tasa del bono del tesoro a 10 años de casi 20 bps. Adicionalmente la Bolsa de Comercio de Rosario recortó las estimaciones para la cosecha de maíz y advirtió sobre la cosecha de soja.
Con respecto a la deuda en pesos la curva de tasa fija, corrige en el tramo medio y largo especulando con que la baja de tasas puede demorarse. Por otra parte, la curva CER sigue muy firme acumulando una suba promedio de 6% en lo que va del mes, con el tramo largo operando con TIRs por debajo de CER+8%. Esta semana se llevó a cabo la primera licitación del año del Mecon en la que vencían $1,7 BB y logró una tasa de rollover de 175%.
A pesar del optimismo en el mercado local, las acciones argentinas comenzaron un camino de corrección en la última semana que llevó a una caída del 6% para el S&P Merval medido en dólares, en consonancia con la renta variable global tras el incremento que experimentó la tasa de los bonos del Tesoro de EE.UU. a 10 años. Situación que pone presión sobre los retornos de las acciones cuyo crecimiento en las ganancias comienza a moderarse para este año.
Mantenemos la estrategia y cartera sin modificaciones, con un 35% de la misma posicionada en el sector de Oil & Gas, un 35% en Bancos y un 20% reguladas. Mientras que el 10% restante lo asignamos en partes iguales entre Real Estate y Materiales.